España preside la UE en el segundo semestre de 2023, una fecha para la que queda menos de un año. ¿Cómo se prepara el EDF para este semestre?

 

A la hora de marcar la agenda de trabajo a desarrollar en los próximos meses, es importante que el Foro Europeo de la Discapacidad influya en los contenidos y prioridades de la Presidencia española en el segundo semestre de 2023. Aunque aún no se conocen, sabemos que hay una gran intención de avanzar en temas como la implementación del paquete de empleo, la implementación del centro europeo de recursos, ‘AccessibleEU’, y, sobre todo, el desarrollo de la Tarjeta Europea de Discapacidad.

 

¿Qué esperanzas tiene depositadas en esta cita para el sector de la discapacidad europeo?

 

Me gustaría que se impulsara la adopción de una directiva horizontal sobre igualdad de trato, ampliándola a la protección de las personas con discapacidad frente a la discriminación, tras catorce años de estancamiento en el Consejo. También habrá discusión sobre estándares vinculantes para los organismos de igualdad que pueden ser otra oportunidad para combatir mejor la discriminación basada en la discapacidad. Además, me gustaría destacar especialmente el compromiso con los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, siendo las negociaciones de la Directiva de lucha contra la violencia contra las mujeres una de nuestras prioridades. Las mujeres y las niñas con discapacidad se enfrentan a un mayor riesgo de violencia y reciben menos apoyo. También seguimos abogando por la criminalización de la esterilización forzada en Europa.

 

Del mismo modo, nos gustaría ver avances en el derecho al voto de las personas con discapacidad, dado que las elecciones europeas tendrán lugar unos meses después de esta presidencia. Desde el Foro Europeo de la Discapacidad continuamos destacando las numerosas barreras legales y prácticas que impiden que millones de personas con discapacidad ejerzan los mismos derechos políticos que otros ciudadanos de la UE, así como la representación insuficiente de las personas con discapacidad en la política.

 

En general, esperamos una buena colaboración con la Presidencia para superar algunos de los problemas sistémicos del Consejo, como la falta de transparencia y accesibilidad.

 

¿Qué espera, a su vez, de la labor de incidencia del CERMI, reconocido interlocutor en nuestro país, especialmente en el ámbito político?

 

Para el EDF, es fundamental trabajar junto con nuestros miembros en el país que ostenta la Presidencia. El CERMI, como miembro, tiene un papel muy importante que jugar y esperamos, por supuesto, una estrecha colaboración para preparar la presidencia e incidir en su programa, como ha sido el caso en todas las ocasiones anteriores. La unión es fundamental, ya que el objetivo es claro: tratar de incidir y definir los temas de discapacidad en todos los ámbitos de la presidencia teniendo en cuenta tanto las políticas nacionales como las europeas.

 

También contamos con el CERMI para albergar una de las reuniones de la Junta del EDF y conectar el nivel nacional y el de la UE al llevar a España a personas con discapacidad de toda Europa y comprometerse con la Presidencia.

 

Corren tiempos difíciles, ¿cree que las crisis sanitarias, bélica, de recursos... serán de nuevo barreras para alcanzar los propósitos del sector de la discapacidad?

 

Hemos visto a lo largo del tiempo que el impacto de cualquier crisis, independientemente de su naturaleza, siempre es desproporcionado en las personas con discapacidad. Como acertadamente señalas, una de las últimas crisis fue la del COVID-19. La pandemia expuso claramente las consecuencias de años, décadas, siglos de desigualdades, discriminación y reclusión que enfrentan las personas con discapacidad, incluidas las mujeres y los niños con discapacidad, pero también nos mostró que el movimiento europeo de personas con discapacidad fue capaz de defender sus derechos rápidamente y sin miedo.

 

Me gustaría también mencionar la guerra en Ucrania. Sabemos que más de 143.600 personas con discapacidad han sido desplazadas como consecuencia de la agresión rusa al país. Continuamos trabajando con nuestros miembros y socios ya que hay varios problemas que deben abordarse: refugios no accesibles, falta de acceso a alimentos, información inaccesible, logística deficiente y problemas para evacuar a niños con discapacidades. Además, los ucranianos con discapacidad que buscan refugio en terceros países están segregados en instituciones residenciales.

 

Por lo tanto, para enfrentar los nuevos desafíos que se avecinan, será muy importante permanecer atentos y asegurar la inclusión de las personas con discapacidad en las políticas públicas. Para garantizar que nadie se quede atrás, seguirá siendo crucial una defensa inmediata y firme dirigida por las personas con discapacidad y sus organizaciones representativas.

 

¿Qué considera el EDF imprescindible para lograr un semestre exitoso para la discapacidad?

 

Para el EDF sería fundamental ver cómo la Presidencia española consigue avanzar en tres aspectos clave como son: impulsar la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad por parte de la UE, avanzar en la Estrategia Europea de Discapacidad, en particular con el desarrollo e implementación de la Tarjeta Europea de Discapacidad y del centro europeo de recursos (AccessibleEU), así como continuar con la correcta implementación y seguimiento de los fondos europeos y los fondos estructurales Next Generation EU, para que sean inclusivos, accesibles y no discriminatorios, avanzando en los procesos de desinstitucionalización. También esperamos que la Presidencia logre un avance en las negociaciones de importante normativa, como la referida a la lucha contra la discriminación y la de violencia contra las mujeres.